¿Dónde es que nos guardamos el orgullo?, respeto propio.
Aquél día estaba dispuesta a ignorar todo y a todos. La mente bloqueada. Se sentó a desayunar y ya los oidos se le llenaban de palabras absurdas. Estaba mucho más lejos de lo que todos pensaban. Es incríble la cantidad de lugares en los que podemos estar en un mismo momento. Ella en ese instante estaba meses atrás. Todos vivían el presente, ella no. Se lavó los dientes, se puso sus zapatillas rotas y salió.
No era muy temprano, ya todos habían abierto los negocios. Todos tenían cara de frescos. Ella no. Sus días generalmente eran iguales. Muchas veces se siente sola de hecho, pero nunca lo dice. ¿Para que decirlo?. No le faltan amigos, pero la soledad es inoportuna.Cuesta a veces entender. Ambas queremos correr y no mirar a ningún lado. Está tan cansada como yo de la decepción. De todas formas desconfiando no se puede vivir. Al igual que yo sufrió mucho, y sigue pensando que las personas valen la pena. Las cosas se le presentan de una forma que no le gustan muchas veces, pero así es la vida. Los golpes nos hacen mas fuertes. Y la vida vertiginosa nos da chance de aprender de la adrenalina, como vivir.