2/2/09


La persiana mal cerrada dejó entrar un poco el olor a tierra humeda y viento de lluvia, realmente no había nda más que me
confortara tanto, después de un día de angustias y problemas. Tenía al lado mío, mi libro favorito, y no estaba cansada de leerlo,
asi que podría seguir una o dos horas más.
Mis ojos estaban realmente tristes a causa del llanto de aquella tarde, pero sin embargo, como por arte de magia, llegó el diluvio
y junto a ella mi alivio. Ahora me sentía mejor, el infortunio no me acompañaba esta vez.

1 Personas opinando que..:

ferchufa chufa chá dijo...

Ese olor a lluvia tan genial qe llena y como qe alivia, nono muy lindo eso qe escribiste.
eeeeaa SORPRAIS! no?